Entrevista por: Carolina Solís. 

 Revista Nómada tuvo la oportunidad de conversar un rato con Mónica Morales, una mujer de 44 años y madre de Óscar, quien está diagnosticado bajo el espectro autista. A través de esta entrevista, Mónica nos abrió una parte íntima de su vida y nos compartió los desafíos que ha ido enfrentando durante los nueves años de vida de Óscar, así como también las estrategias que le han favorecido la crianza y desarrollo de su pequeño.  “Por algún tiempo pensé que yo tenía la culpa. Como me tuve que ir a trabajar, mi niño tenía dos años y medio y lo dejé. Al principio pensaba que era porque no le tenía la atención que necesitaba, que solamente con tal de poder irme a trabajar o poder hacer cosas en casa, con darle lo que sea, para entretenerlo, era más que suficiente. Sentí que le faltó mi atención por algunos años”, expresó Mónica 

Originaria de Coatepec, Mónica pasa sus días entre su trabajo, en una panificadora, y la crianza de Óscar.  Durante la charla nos relató cuál ha sido lo más difícil que ha enfrentado respecto a su crianza, “en casa lo tienes y lo observas, te das cuenta de lo que le molesta, o que son muy directos, o cómo actúan. Entonces, cuando tú te sales de tu casa y vas a una fiesta o a una reunión, tus hijos se comportan como se comportan siempre. La gente piensa que el niño no está bien educado y cosas así. Es difícil. Esos desafíos de cómo poderlo incluir con las demás personas. En casa no tanto, es fuera de casa. Es el desafío”. 

Sin embargo y pese a las dificultades que esto ha tenido para ella, Mónica cuenta con el apoyo de su familia, los padres de Óscar y su hijo mayor Heber, quienes han sido de suma importancia para el desarrollo del pequeño. “Para empezar, mucho amor. Porque, en base a eso, te das cuenta que tienes que tener mucha paciencia, comprensión y, por lo tanto, observarlos. Observar que pueden. ¿Qué es lo que le molesta? ¿O por dónde puedes llegar? Por ejemplo, un niño con autismo, como nada más se enfoca en lo que le interesa. En este caso, a mi hijo le gustan los dinosaurios, entonces, de ahí nos dimos cuenta que podíamos hacerle saber que en la escuela le interesan las sumas. Todo en base a dinosaurios, con pictogramas, con cosas de lo que a ellos les llama la atención.Yo siento que las estrategias para mí son en observar, tenerle mucha paciencia, porque eso es vital.  Entonces, tener mucha paciencia, comprender, aceptar lo que está pasando y poder ayudarles de esa manera. Simplemente tenerles mucha paciencia y observación”. 

Gracias a un estudio realizado en 2016 por Autism Speaks y la Clínica Mexicana de Autismo (CLIMA), en México 1 de cada 115 niños tiene autismo. En Veracruz y Xalapa existen algunas instituciones y servicios que brindan apoyo a padres azules, como el Centro Mexicano para la Neurodiversidad y el Autismo y CRIVER, y aunque Mónica no considera que sean malos sí cree que hay poca disponibilidad de tiempo para ella y su hijo. Afortunadamente, Óscar cuenta con un apoyo especial brindado en su escuela, “a mi niño lo tengo en una escuela donde tienen maestras que son de apoyo, entonces se llaman de USAER y pues bueno, hasta ahorita yo siento que sí lo han apoyado mucho”. 


Más allá de que existan diversas instituciones que brindan este apoyo para infantes con autismo, el principal apoyo viene desde casa. Para Mónica, la seguridad que todos le ofrecen a Óscar para poder conocer el mundo y expresarse con los demás es de mucha ayuda para su desarrollo, “hay que darle seguridad al niño y respeto para que él pueda también hacer lo mismo hacia los demás. Me ha funcionado porque al menos Oscar para todo es de, si algo pasa, respeto, respétame y respeto.Es la seguridad que uno le está dando al niño para que se pueda desenvolver”. 

Por último, Mónica nos habló de las mejores ideas para poder apoyar a infantes con autismo en entornos sociales y de comunicación. Para ella, la observación en los pequeños es fundamental; reconocer aquello que les gusta y disgusta, y tratar de crear un vínculo de confianza a través de sus aficiones, de esa manera, los infantes puedan desenvolverse de manera segura y poder convivir con más niños. 

Pese a que en los últimos años se ha creado una conciencia respecto al autismo, lo cierto es que aún siguen existiendo muchos estigmas, mitos y desinformación respecto al tema. Mónica expresa que le gustaría que en lugares públicos existieran carteles donde expliquen las características de infantes con autismo, así como información adecuada para eliminar aquellos mitos que tenemos y poder promover la inclusión. Sin embargo, la falta de interés que las personas pueden llegar a mostrar sobre estos temas, es algo que la detiene, “desafortunadamente hay mucha gente que dice, ‘ay no, qué hueva, no lo leo’. Algo que yo siempre decía, que en lugares públicos, como parques o en cualquier lugar, hubiera pictogramas, les ayuda mucho a los niños porque los niños, con autismo, se basan mucho en lo visual. Que también ellos se sienten cómodos, porque hay niños que no hablan, no quieren comunicarse, pero sí entienden y lo están viendo”.