Escrito por: Ricardo Camacho

Luego del fracaso de la Selección Mexicana en Copa América y la airada reacción de los aficionados, medios cercanos al ¨Tri¨ señalan que Jaime ¨Jimmy¨ Lozano habría puesto su renuncia sobre la mesa luego de que la propia federación le propusiera mantenerse como auxiliar técnico del próximo entrenador, quien sería uno con más jerarquía y experiencia, relegando así al cuerpo técnico que acompañó al ¨Jimmy¨ durante su gestión. Esto no fue del agrado de Lozano, por lo que su salida sería prácticamente un hecho.

La inminente salida de Jaime Lozano como seleccionador nacional de México, deja vacía la silla más caliente del futbol mexicano en un momento bastante complejo, donde la crisis apremia y cualquier decisión incorrecta podría encaminar al ¨tricolor¨ a un estrepitoso fracaso en un mundial que debió significar una restauración de nuestro futbol en todos los sentidos y en todos los niveles de este, pero que más bien se volvió una papa caliente que no para de quemar a los altos mandos del balompié mexicano.

El principal objetivo de la Federación Mexicana de Fútbol se trata de Javier ¨Vasco ¨Aguirre, quien de llegar a un acuerdo económico con la federación, viviría su tercer ciclo mundialista al mando de la Selección. 59 partidos al mando, 9 empates y 13 derrotas, una Copa de Oro conseguida en el año 2009 y un subcampeonato de la Copa América en el 2001 son los ¨logros¨ del vasco como seleccionador, sumando la humillante eliminación frente al ¨Team USA¨ en el mundial de Corea-Japón de 2002, así como el 3-1 ante Argentina en Sudáfrica, que significó la quinta eliminación consecutiva de México en octavos de final.

Estos resultados tan regulares hacen bastante cuestionable su retorno al ¨tricolor¨, pues a pesar de que el tiempo no sobra, se esperaría una alternativa alejada de todos los errores cometidos en el pasado, que han llevado a los mismos resultados de siempre. Si bien el vasco ha fungido correctamente como ¨bombero¨ en los dos anteriores procesos, queda claro que sus ideas no van más allá de lo que el futbol mexicano aspira, y basándose en los resultados conseguidos con anterioridad, queda claro que esta decisión buscaría únicamente recatar a la selección de un muy probable fracaso.

Por otro lado, está Guillermo Almada, el favorito de la afición, pero el que parece ser olvidado por los federativos quienes se sabe que ni si quiera lo consideran como una opción, a pesar de los ofrecimientos de Grupo Pachuca. Almada cuenta con 3 finales en el fútbol mexicano, de la cual obtuvo un título de liga, además de una Concachampions. EL entrenador uruguayo se ha destacado por trabajar correctamente con equipos plagados de jóvenes, que constantemente compite ante equipos de mayor jerarquía y poderío económico. Es por esto que parecería una mejor opción por el momento que vive el equipo tricolor, en el que el talento es escaso y en el que me parece todavía es un punto en el que se puede fomentar un proyecto bien establecido con objetivos a largo plazo.

Sea quien sea el elegido para dirigir al combinado nacional, se verá apremiado por el tiempo, la prensa, la afición y por su puesto los patrocinadores, es por eso que liderar dicho equipo no es tarea fácil, y mucho menos de cara al mundial del 2026. Cabe destacar que ningún entrenador tiene una varita mágica con la cual solucionar los problemas que aquejan al futbol mexicano, y de no llevarse de manera adecuada, se llegaría a otro proceso desperdiciado, con los mismos resultados de toda la vida y con las mismas decepciones para la afición.